sábado, 28 de mayo de 2011

Una cuestión de confianza.


En el mundo numismático, el valor de las piezas suele ser menos claro que en el mercado de valores. Esto es, en la televisión no suele aparecer información clara de a cuanto se cotizan determinadas piezas, como si que aparece a cuanto están, hora tras hora, las acciones de Telefonica.

Esto hace que sea especialmente importante para el inversor ir creando un criterio propio, y una base de conocimientos suficiente para moverse en el mercado sin ser "esquilmado".

Igualmente, esta falta de transparencia y de visibilidad hace que la confianza respecto a nuestro interlocutor sea uno de los valores más importantes a la hora de comprar y vender monedas.

En general, a la hora de comprar o vender piezas recomiendo andar con tiento y no fiarse ciegamente de lo que nos digan terceras personas. Resumiendo, es un sano habito mantener en duda la veracidad de lo que nos cuenten compradores o vendedores que estén directamente implicados en el negocio. Esto es, si alguien pretende vendernos una moneda de 10 reales de Isabel II vía correo, mal haríamos en creerle a pies juntillas en aspectos clave para el negocio, como pueden ser: primero, el estado de conservación de la pieza sin verla realmente, y segundo, su tasación estimada.

Una vez que hayamos tratado ampliamente con el vendedor o con el comprador, que el vinculo haya sido afianzado y hayamos constatado que "es de fiar", es decir, que no tiende a darnos gato por liebre, podremos poco a poco ceder cierta confianza y fiarnos de lo que nos dicen, si bien, mientras sea nuestro dinero el que se invierte, recomiendo analizar las piezas con la mayor objetividad y no dejarnos llevar por opiniones interesadas.

martes, 10 de mayo de 2011

La fiebre de la plata


Dentro de la inversión en activos numismáticos, hay un gran área que trata de los activos de oro y plata amonedados.

En la actualidad hay una fuerte discursión sobre la plata, pues su cotización ha llegado a doblarse en poco menos de un año.
Eso ha hecho que monedas de plata que antes apenas tenían valor numismático e interés general, han pasado a ser codiciados objetos de inversión de cara al futuro.

En la última semana el precio de la plata ha tenido un "revolcón", y ha perdido buena parte del valor ganado en los últimos 2 meses. Sin embargo, este hecho no puede hacer olvidar el importante recorrido que ha vivido la plata en poco espacio de tiempo, y su evidente interés como valor refugio en momentos de crisis.

Unas piezas numismáticas que han levantado mucha expectación en estos meses han sido las monedas conmemorativas de plata que año tras año, el Banco de España ponía en circulación al precio de 2000 ptas, y que posteriormente pasaron a tener un valor facial de 12€ con la llegada del euro.

El hecho es que, hasta hace bien poco estas monedas eran cambiadas en los bancos por su valor facial y poca gente las prestaba atención menos los coleccionistas numismáticos.
Sin embargo, la escalada de la plata ha hecho que el contenido en plata de estas monedas se haya revalorizado mucho, y que grandes "mareas" de gente informada a través de foros y pequeños corrillos en la red hayan acudido a los bancos y las sucursales del banco de España para retirar todas las monedas de este tipo que pudieran.
Hablamos de gente que ha retirado miles y miles de estas monedas, en espera de una posible revalorización, y como un claro valor refugio en el caso (para mí muy hipotético) de que el sistema económico quebrara de manera clara.

Si bien supongo que la reciente caída de la plata ha servido para templar un poco las ansias de algunos, este episodio ha servido claramente para poner de relieve las potencialidades de inversión de las monedas de plata y oro, siempre que se adquieran a precios aceptables...

lunes, 9 de mayo de 2011

Comprar y vender (2): Saber vender










Si resulta importante saber comprar a la hora de invertir en activos numismáticos, saber vender es la clave para obtener beneficios.

A la hora de vender resulta básico:
- Estar al tanto del mercado y saber cuanto valen las piezas que has comprado en cada momento, para elegir deshacernos de las piezas cuando mayor rentabilidad nos puedan dar.
- Saber a quien venderlas. Esto puede referirse a contar con un intermediario de confianza a través del cual mover las piezas, o conocer directamente a los clientes potenciales que pudieran estar interesados en adquirir las piezas
- Tener una estrategia de venta clara, no dejarse llevar por los impulsos o la ansiedad si en un primer momento no encontramos comprador, y tener una horquilla dentro de la cual manejarnos a la hora de vender la pieza, para evitar en todo momento "malvender las piezas" por tener prisas.

En general, hay que tener mucha paciencia a la hora de vender nuestros activos numismáticos, ya que actuar en caliente e intentar deshacernos "de la noche a la mañana" de según que piezas puede hacer que tengamos que malvenderlas sin obtener el posible beneficio que estábamos buscando.

Para mantenernos al tanto del valor de las piezas, aparte de bibliografía y quizás tanteos a otros coleccionistas o vendedores (darnos una vuelta por las numismáticas puede darnos una primera visión de a cuanto se vende (supuestamente) esa pieza en el mercado.

Sin embargo, el valor lo fija la relación siempre fluida de la oferta y la demanda, por lo que resulta muy interesante estar al tanto de los cierres de las subastas numismáticas.
Realmente, las frecuentes subastas numismáticas suelen ser una muy buena base a la hora de marcar los precios de mercado de las monedas más relevantes, al darnos una idea muy clara de las cantidades que algunos coleccionistas están dispuestos a pagar por las piezas...

sábado, 7 de mayo de 2011

Comprar y vender (1): Saber comprar








La base de casi cualquier inversión es muy simple, y se resume fácilmente: Comprar barato y vender más caro.
Este principio funciona tanto en la Bolsa de valores, en la compra-venta de bienes raíces, y por supuesto en la inversión numismática.
Para hacer dinero hay que saber comprar, y saber vender.

Mucha gente no sabe comprar al invertir. Y no me refiero a que sea un comprador compulsivo y se gaste todos los ahorros sin conservar un margen para los gastos cotidianos. Simplemente no sabe esperar los tiempos, medir cuando el activo que le interesa estará a un precio interesante, y hacerse con los activos más rentables a buen precio.

Hay personas que compran pensando en “esto va a subir”. Eso puede ocurrir o no, pero la cuestión es que parte de las ganancias se construyen al comprar, y no al vender.

Me explico con un ejemplo: Dadas las tendencias, se espera que determinadas monedas del centenario en excelente calidad, suban firmemente en los próximos años.
Ante ese escenario, hay 2 tipos de comportamiento: Habrá quien compre casi a toda costa, y seguramente comprará caro las piezas, y habrá quien mantenga la sangre fría, sepa administrar el capital disponible y solo compre las mejores oportunidades que se le presenten.

Imaginemos que tenemos a un tal Mr García que compra 6 duros de plata de Alfonso XIII en muy buena conservación por unos 640 euros.
Las piezas las va comprando una a una, guiándose por las emociones (del tipo “Que pieza más bonita… ¡¡Tiene que ser mía!!”) y pagando todo lo que los vendedores le dicen que tiene que pagar.

Por otra parte, tenemos a Mr Sanchez, que compra otros 6 duros de plata de los mismos años, y en mismas condiciones por poco más de 450 euros.
Mr Sanchez es una persona con la cabeza fría, que compara una y mil veces precios, sabe buscar contactos para lograr gangas, y a través de un amigo ha logrado comprar todo el lote de 6 piezas a un coleccionista que necesitaba dinero urgente.
Al hacer una compra por el conjunto, tener ciertas referencias y saber comprar, el lote le ha quedado muy bien de precio, a los 450€ que ya he dicho.

Pongamos que al cabo de 4 años, ambos desean deshacerse de las piezas y ganar en liquidez. Digamos que las piezas, como se esperaba, han subido de valor, y ahora esas 6 piezas se venden fácilmente por 750€.
Mr García invirtió al comprar las piezas 640 euros, y ahora las vende por 750€.
Mr Sanchez por su parte, compró el lote por 450€, y lo vende igualmente por 750 euros.
Haciendo un calculo sencillo obtenemos que Mr García ha ganado un 17% con su inversión, y Mr Sanchez ha ganado un 66,7% del capital que empleó...

¿¿Que es lo que ha ocurrido?? Simplemente, Mr García ya se había comido los beneficios que le podría haber aportado la inversión en el momento de comprar, por su mala cabeza y su ansiedad.

Como podemos ver, saber comprar es el primer paso para ganar dinero al invertir en activos numismáticos...

viernes, 6 de mayo de 2011

Invertir en Euros


Un ejemplo de inversión en activos numismáticos bastante actual son las colecciones de monedas de Euro.
Hay mucha gente hoy en día que colecciona euros, y ciertamente hay monedas que desde que fueron acuñadas han ido subiendo con fuerza de valor.
Por poner un ejemplo, señalar que la moneda de 2€ conmemorativa de Finlandia del año 2004 se cotiza entre los 36€ y los 42€.
Igualmente, el estuche con la moneda conmemorativa de Monaco (año 2011) que celebra la boda entre Alberto II de Mónaco y su esposa Charlene ya se vende alrededor de los 310€, y la previsión es que pudiera subir a más de 700€.
¿Os parece interesante?

Ciertamente hay piezas muy cotizadas, y países cuyas monedas tienden a revalorizarse (San Marino, Monaco, Vaticano…), pero la inversión en estas monedas plantean ciertas problemáticas particulares que mucha gente no llega a plantearse. Por poner un ejemplo claro, esta el hecho de que los países que las acuñan se reservan todo el derecho legal a ampliar su emisión y sacar nuevas piezas al mercado.
El valor de una moneda esta relacionado con la proporción entre Oferta y Demanda, por lo que si un organismo se pone a ampliar la producción de la noche a la mañana, evidentemente el precio de la moneda tenderá a descender. Resulta lógico, ¿verdad? Pues eso es lo que pasa con las monedas actuales, como el Euro.

De hecho, no estoy hablando de casos hipotéticos, sino de situaciones que ya se han dado, como en el caso de Finlandia, que hace poco sacó una nueva emisión de 25.000 ejemplares de todas sus monedas de euro conmemorativas al precio de venta de 20€.
Probablemente esto no haya gustado nada a los coleccionistas que habían comprado esas mismas monedas en los últimos años y seguramente hayan visto con disgusto que lo que preveían como una ganancia segura se ha enlodado un poco por la acción de la Ceca de Finlandia.

Resumiendo, diremos que si bien algunas piezas de euro se revalorizan claramente con el paso del tiempo, al tratarse de moneda actual, cuya emisión esta sometida legalmente a los países que la ponen en circulación, hay elementos de riesgo que deben hacernos pensar 2 veces en invertir cantidades importantes en estos activos numismáticos.

jueves, 5 de mayo de 2011

En que activos invertir

Decidir en que monedas invertir para comenzar a crear nuestros activos numismáticos no es una cuestión fácil, y muchas veces es un tema personal.
La variedad numismática es casi infinita, y las opciones a la hora de invertir pueden hacer que nos perdamos en un mar de elecciones.
¿Invertimos en moneda romana? ¿Y si comenzamos a adquirir piezas castellanas?
¿Los euros son una buena opción de compra? ¿Nos centramos en activos de plata y oro amonedados?
Todas las elecciones tienen sus pros y sus contras, por lo que como consejo inicial quizás lo que recomendaría es atenernos a 2 elementos fundamentales: centrar nuestra colección numismática, y orientarnos a aquel tipo de inversión numismática al que tengamos acceso.
Centrar nuestra colección resulta básico para que poco a poco vayamos conociendo el mercado de nuestros activos numismáticos. No es lo mismo el mercado de moneda antigua romana que el mercado de los euros, por poner un ejemplo, y cuanto más nos centremos en nuestra colección, más facilmemente nos familiarizaremos con el área en el que nos estamos moviendo.
El conocimiento genera dinero, y en un área tan particular como la numismática, en que los activos no "cotizan" a la vista de todo el mundo como en la bolsa, el conocimiento que vayamos acumulando de nuestro mercado realmente podría suponer la diferencia entre ganar dinero o perderlo.
Igualmente, orientarnos a aquel tipo de inversión numismática al que tengamos acceso es un planteamiento lógico que no deberíamos obviar.
Por supuesto, podemos pensar en comprar como inversión una piezas de dólar de plata americano, pero probablemente su compra nos suponga unas barreras (Buscar donde adquirirlos, probablemente haya que pagar costes de envío para su compra, dada la distancia a la que estamos del "mercado principal" no nos resultara fácil vender las piezas para recuperar liquidez...) que no tendríamos a la hora de invertir en moneda castellana, por poner un ejemplo.
Al ser el mercado numismático un área mucho más cerrada al exterior que el mercado financiero, hay ciertas barreras de inversión a la hora de entrar en determinados activos, que se deben valorar antes de hacerlos la base de nuestra inversión numismática...
En resumen, señalaré que al igual que en cualquier otro mercado de inversiones, es importante conocer la empresa cuyas acciones compramos, resulta igualmente arriesgado en el mercado numismático comenzar a comprar piezas sin plantearse cuestiones básicas como posibles barreras a la hora de comprar y vender las piezas o tener constancia clara de cual es el valor real de las piezas en las que estamos interesados.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Activos tangibles de colección


Existen activos tangibles, no financieros complementarios a las inversiones corrientes y conocidas por todos: Obras de arte, libros antiguos, valore filatélicos, monedas...
La adquisición de estos bienes a veces puede responder a distintos objetivos, como son el coleccionismo puro, el entretenimiento, la nostalgia, y otros...
Sin embargo, es una realidad frecuente que el paso del tiempo y otras circunstancias pueden hacer que el valor de determinados objetos asciendan a posiciones gratamente inesperadas...
Por ello, la inversión en bienes de colección, como las monedas merece ser una opción de inversión complementaria más que aceptable a la hora de diversificar inversiones o buscar inversiones "refugio".
Hay que aclarar y señalar que el comportamiento de este tipo de inversiones es claramente distinto al de los activos financieros, y suelen obtener las mejores plusvalías a medio y largo plazo.
Las características más atractivas de este tipo de inversiones son, pues:
- La estabilidad y seguridad de la inversión, dado que en general el valor de los bienes tangibles no sufren significativamente los rigores de los ciclos económicos. De hecho presentan claras tendencias a aumentar de valor en momentos de crisis económica, al ser normalmente considerados valores refugio.
- El potencial de revalorización y disfrutes adicionales fuera de lo económico (Disfrutar de un hobby, poder enseñar la colección, etc)
Así, la compra de estos bienes tangibles representa una buena vía de inversión o ahorro, a través de la creación continua de un patrimonio valioso con el objetivo de convertirlo en capital en el futuro o en el momento en que las necesidades así lo aconsejen.